De Trampantojos, Parrasios, Pintura mate y el Canis latrans.


"Escapando de la crítica", colección del Banco de España. Pére Borrell del Caso. 



"¿A quién va usted a creer, a mí o a sus propios ojos?" preguntaba socarronamente el ocurrente Groucho Marx. A priori, uno sonríe, pues da por sentado que es más fiable la información directa que le proporcionan sus propios sentidos ¿verdad?
Pues bien, a veces nuestros ojos nos engañan o nos hacen dudar. Y de eso precisamente trata hoy nuestro post.

Y es que hay ciertas personas que tienen su orgullo y gloria en hacernos caer en esos errores, en engañar a nuestros sentidos y dedican grandes cantidades de tiempo a perfeccionar sus trampas para los ojos. No hablamos ni de prestidigitadores ni de nada por el estilo. Hablamos de artistas que se dedican a emplear sus técnicas y conocimientos de luz, perspectiva, imitación de texturas etc... para hacernos ver lo que en realidad no está allí, a veces en las mismas calles de nuestras ciudades.

Trampantojo en la calle Montera. con vecina falsa incluida. 

Pero estos seres no lo suelen hacer con malicia; A veces es por un fin decorativo, otras para tapar defectos de construcción. Y aunque suele haber de diversos tipos (interiores, exteriores y sobre algunos muebles), hoy nos centraremos en los situados en espacios abiertos, con alguna excepción. Éstos son los trampantojos o "trampas ante el ojo", aunque también son conocidos con su expresión francesa; trompe-l'œil (engaña al ojo).

 Zeuxis de Heraclea y Parrasios

Empecemos con una interesante historia que llega a nuestros días gracias a Plinio el viejo, pero que cuando Plinio aún era joven, ya habían pasado unos pocos siglos hasta llegar a él, haciendo que Historia y leyenda se fundan en sus palabras.

Se trata del mito de Zeuxis de Heraclea y Parrasios, dos grandes pintores del siglo V. a.C. que decidieron retarse en un curioso duelo. Compitieron para ver quién hacía la pintura más realista y así ver quién era el mejor artista.

Dice Plinio, que cuando Zeuxis descubrió su pintura en la que aparecían unas uvas, los pájaros del lugar se acercaban a intentar picotearlas, para el asombro de los presentes.

Zeuxis, creyéndose ya vencedor, instó a Parrasios a que descorriera su cortina y que mostrase así su obra. Parrasios sonrió y le dijo que su pintura era la propia cortina. Zeuxis, logró engañar a los pájaros, pero Parrasios logró engañar al artista.

Esta historia nos muestra cómo los animales caen en estas ilusiones óptica y nosotros no somos una excepción.

Trampantojos y cine.

Aquí en España, el iniciador del denominado trampantojo de gabinete (estilo nórdico que tuvo su auge en 1660), fue Marcos Fernández Correa, pintor sevillano de la escuela de Murillo. Continuaron con éstas técnicas (aunque se conservan pocas) Bernardo Lorente Germán, Pedro de Acosta o Francisco Gallardo, que popularizaron con sus lienzos que daban la impresión de tridimensionalidad, estas técnicas. Poco a poco fueron poblando también las calles de nuestro país.

Ya en nuestros tiempos, tenemos a un coetáneo, Alberto Pirrongelli (1942) nos servirá como exponente de este arte en las calles de Madrid, pues es el autor, por ejemplo, del mural sito en la calle Montera 26.

Aquí está el mural de Alberto Pirrongelli, observad la sombra del caballo. 

A parte de por sus trampantojos, se le conoce por sus obras en los carteles de los cines de Gran Vía. Alberto pintó su primer cartel para cine antes de los 17 años y ahí seguía hasta hace poco, éste septuagenario pintor que lleva toda la vida en eso, haciendo esos carteles tan espectaculares del cine, hasta que la impresión en lonas y vinilo de gran formato se encargaron de quitarle su negocio de toda la vida. Ahora, le mandan de vez en cuando algún trabajo de pintura artística de interiores o exteriores.

Y hablando de cine, artistas especializados, usan esos mismos conocimientos del trampantojo para generar paisajes o entornos que no existen, ampliarlos, tapar el decorado o corregir defectos usando diversos planos. Hasta hace unos años éste trabajo se hacía con pintura tradicional muy cuidada sobre cristales, pero actualmente, ya prácticamente en todas las producciones esa función la realizan por medio de modelados, simulaciones 3D y correcciones y pintura digital.

Hay un documental que muestra, a través de la historia de Emilio Ruiz del Río, uno de los últimos pintores de matte painting sobre cristal, cómo era éste arte y cómo ha ido perdiendo terreno con las nuevas tecnologías.

Al no encontrarlo online, os lo he subido, aunque al ser primerizo en subir videos de esta duración lo he subido en veoh, que requiere instalar su webplayer para verlo entero (aún así, creo que merece la pena). Aquí lo tenéis:


El mapa de los tesoros artísticos secretos

Haciendo un esfuerzo, no vamos a profundizar más, por ahora, en éste apasionante tema del matte painting.

Volviendo al trampantojo, estamos elaborando una guía recopilatoria, con mapa y ruta, con algunos de los trampantojos que están escondidos entre las calles de Madrid. Si conocéis alguno más y queréis que lo añadamos, sentíos libres de poneros en contacto con nosotros o dejar nota en los comentarios de éste post.

Si vivís fuera de la capital o de España (un saludo a los lectores de Rusia y Canadá y a los que llegáis a la página por un afortunado error :P), podéis también compartir con todos los Voynicher@s vuestros descubrimientos.

Nos han comentado nuestros lectores que hay unos en la Calle de la Sal, realizados por Mingote y otro en la Calle de la Cruz ¡Animaos a descubrirlos!

Otros artistas


Como hemos visto con la historia de Parrasios y Zeuxis, el arte de tratar de engañar al ojo por medio de la pintura, ha sido motivo de obsesión para muchos y durante mucho tiempo. En ése tiempo se han ido descubriendo nuevas técnicas (como la perspectiva albertiana o la perspectiva aérea, los escorzos etc...) y también el desarrollo de nuevos materiales.

Hace unos años, cuando los correos cadena hicieron su paso de analógico a digital y luego con el auge de los powerpoints y más recientemente en las publicaciones de facebook de aquí y de allí, muchos habremos recibido de algún familiar o amigo las fotos de artistas, que con pasteles, tizas y otros materiales, nos sorprendieron por su habilidad y originalidad. Artistas como Julian Beever, con sus pinturas anamórficas:











Aquí vemos al caracol desde el ángulo correcto: 






Y aquí desde otro ángulo:














O como Max Lowrey y Joe Hill:

































La última de Batman, si no me equivoco, la hicieron en Madrid, pero yo no tuve la suerte de verla. Por cierto, para una revisión de la última película de Batman el Caballero Oscuro Renace, podéis leer el post de Igor Y. de este mismo blog aquí.


Espero que sigáis disfrutando en la búsqeda de trampantojos entre las callejuelas de vuestras ciudades, comentando con vuestros amigos la hazaña de Parrasios, tratando de encontrar los matte paintings en las películas, reenviando los correos cadena de los artistas callejeros y sobre todo, recomendando éste blog. :D

Y cómo broche de oro os presentamos al más excelso de los pintores de trampantojos y pinturas matte que conozco y del que me declaro ferviente seguidor, un genio que consigue que la inmersión en su obra sea algo natural y fluido, logrando fundir magistralmente la realidad con la pintura. Recibámosle con la ovación que se merece;
Damas y caballeros, con ustedes, nuestro queridísimo...¡Willie E. Coyote! :D





Una vez leído el post, ¿a quién creeríais? ¿A vuestros ojos o a Groucho?



Un saludo y gracias por aguantarnos, queridos lectores.

Por ahora, ¡Esto es todo amigos! 


Actualización: se dice que Zeuxis murió de risa mientras pintaba una obra cómica, en el 398 a.C. Jajajaja

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